SUSANA MAGONIO |
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La Liberación, es HOY
El Hecho es siempre uno, no dos.
El hecho es la existencia misma.
La idea que tenemos de las cosas, es una construcción del intelecto, y nunca puede ser una realidad del tenor del hecho, es decir, de la realidad existencial.
En clase vimos “el relato del campesino chino”, pobre y muy sabio, y “el recuento de nuestras vidas”, que dejaron al descubierto una realidad existencial, hechos, y ella misma, esa realidad existencial, revela lo que tiene para develar.
Es un ejercicio, el del Recuento de nuestra vida, en el que uno Ve, Comprende, no desde ningún gurú, maestro, sino que Ve, desde un observando sin juzgar, un mirar ecuánime, y queda al descubierto una realidad existencial.
El sufrimiento, la confusión, el desorden en nuestras vidas, está dado por este gran esfuerzo que hacemos para mantener la división entre el hecho y las ideas que tenemos de cómo deben ser las cosas.
Nos aferramos a la idea y apartamos el hecho, y allí se nos va toda la energía. Recordamos al viejo sabio que le dice al hijo:”por qué lo “llamas” desgracia o suerte, por qué en definitiva, le pones un rótulo, lo nombras. Está metida la palabra, el nombrar, que ya hemos visto que la palabra no es la cosa.
Todos estamos metidos en este mismo barco de las esclavitudes de la consciencia condicionada.
¿Cómo salir de este enredo?
Por decreto, imposible, sólo por ¡Ver! Uno se da cuenta que están los hechos, y al no aferrarnos a las ideas de cómo deben ser las cosas, nace o aparece esa sabiduría, la del chinito, y nos establecemos en nuestra identidad existencial, que es la de la inteligencia de la vida, inteligencia que no es privativa de nadie, es de todos.
Ante los hechos de la vida, no se opta. Si hay alguna opción, es la de identificarnos con las ideas que tenemos y sufrir las consecuencias de ello: tensión, conflicto, aflicción.
Nuestro acercamiento al mundo, es a través de una visión equivocada (avidya-ignorancia: tomar por real-la idea, lo que es irreal) Nos aferramos a la idea y “pateamos” el hecho.
Como humanidad, arrastramos una herencia de "Visión equivocada", "Visión errada", y es el de identificarnos con las ideas que tenemos de cómo deben ser los hechos de la vida, y los hechos de la vida, siempre son lo que son.
Suponemos que tenemos la opción de tomar, elegir y entrenar nuestra libertad innata para elegir cada vez más racionalmente, pero ¿qué es la razón?, podría ser la que descarta todas las suposiciones, pero, ¿quién está en la raíz de todas esas suposiciones?
El sentido del yo, mí y mío, que es lo mismo que decir, la consciencia condicionada, y la razón, que cayó en poder del ego, de esa consciencia condicionada, es quien elige. Así que, la razón sigue y deberá seguir siendo, sospechosa.
Hay un enfoque de la realidad, que es un estado de investigación libre, y es hallarse en un estado de un “observando” sin juzgar, que es un estado de conocimiento inelectivo, sin preferencias, viene de "la Atención" a descubrir, que como la respiración, viene de fábrica, pero este regalo, don de la vida, hay que descubrirlo.
Este estado, es el comienzo de la verdadera meditación.
¿Quién domina el escenario de la vida humana en todo el mundo?
La mirada de avidya-khyati - Visión de ignorancia.
El hecho de que el hombre siga siendo víctima de tensiones, conflictos y caos, y que inevitablemente le hacen caer en aflicciones sin alivio, es prueba suficiente de que todavía no descubrió una base sensible, para toparse con el hecho.
¿Cómo salirnos de este aprieto?
Si seguimos inconscientes con respecto a todo esto que vamos viendo, nunca estaremos frente a frente con la situación existencial o sea los hechos, en su totalidad, o sea, la vida.
Y si las tensiones siguen triunfando, seguirá en nuestras vidas, la confusión, el caos, el sufrimiento, el desorden.
Ya vimos que todos los intentos ideacionales, o sea las construcciones intelectuales para escapar de las tensiones y aflicciones, sólo podrán profundizar cada vez más la aflicción, debido a las falsas esperanzas que generan, lo único que hacen es postergar las cosas.
Ahora, el no escapar de esto, y Verlo, es establecer el primer contacto con la realidad.
¿Cómo librarnos de todas las aflicciones?
Mediante un viaje de exploración en sentido inverso, de retroceder desde lo superficial, lo periférico, lo externo, hasta sus mismas raíces. Es una percepción alerta, que es atención plena, que es energía pura, que permite Ver las cosas tal y como son.
Nos damos cuenta de todo, los impulsos, las emociones, las idas y venidas, y el daño que nos causan, y nos damos cuenta de que estamos siendo vividos y manejados por ellas, son como energías desbocadas.
Vemos todo esto, cabalmente, y al Verlo, la mente se limpia, se despoja “ella misma” de toda carga, ¡por ver!
Y de una mente así, libre, “nace” una inteligencia que tiene sus raíces en la existencia misma, es la que puede discernir entre lo real y lo irreal, el hecho y la idea.
Debido a semejante percepción, despejada, que es clara y distinta, esta Inteligencia, esta Energía inteligente, destruye la Visión de avidya, de ignorancia.
La Energía inteligente, tiene que salir a luz.
Debido a su identificación con el sentido del yo, mí y mío, se tiende a verlo todo, a través del velo de nuestras experiencias pasadas, pero el pasado ya fue, no existe más (salvo como idea)
Pero si el pasado, por ser visto por lo que es, ¡cae!, sólo resta, ¡Vivir!
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