Yoga, Ciencia del Ser - Susana Magonio
  De lo irreal a lo real
 

Se aconseja renunciar a ideas falsas y más, a agregados inútiles. Y sí, es necesario indagar el origen, ese estado en el que no hay diferencias y de seguro, no surgirán preguntas



Me pregunto, ¿qué objetivo tienen las Shastras?, es el siguiente: que el hombre vuelva sobre sus pasos hacia la fuente original, ya que no se necesita obtener, nada nuevo

Y sí, me pregunto, ¿qué es la gracia?, es evidente que es algo “interno”, es decir que es algo que no viene de la mente humana, con sus inventos, es algo que viene de una forma clara y distinta

También me pregunto, ¿qué significa el retiro?

Y sé que no es abandonar ningún entorno determinado y pasarme a otro, ni es abandonar el mundo concreto, ni es involucrarse en un mundo mental, es simplemente y nada menos, que la mente deje de caminar, que se quede quieta, dejando que las cosas sean. (Permaneciendo en el Yo-Silencio)

Por supuesto, ¿me pregunto que es el ego?, y es evidente que este es sostenido por el movimiento incesante del pensamiento, por esa mente en movimiento, es eso quien sostiene ese núcleo, ese centro, creado justamente por ese movimiento constante, movimiento que implica, tiempo

Movimiento es tiempo, es ir de lo que soy: soy esto a soy esto otro, de lo que soy ahora a lo que quiero llegar a ser .Y el nacer, el nacimiento, es sólo de este movimiento, y por supuesto que cuando se nace se está obligado a morir, dupla indisoluble: nacimiento-muerte

Bien, entonces el ego es eso que se mueve, es decir que piensa, que quiere, que desea, que duda, etc

¿De dónde surgirá este ego?, y sí, es de ese movimiento, que luego constituye un centro, un núcleo que parece muy sólido, pero que en realidad es sostenido por el “andar, moverse constante de la mente” El ego, ahamkara es tiempo que es movimiento. Hablando con propiedad, es un pensamiento que no quiso morir, vio que a cada momento desaparecía, y se separó del resto de la masa de pensamientos, que solamente son algo más en esto que se conoce como ser humano, y se construyó su casita -  pensamiento-ego, sostenido y creado constantemente a través del movimiento

He oído: “el ¡ser total! en la acción, es liberarte de la acción”, y sí, ya que no hay nadie que haga

Con respecto a ¿qué es la mente?, en este mundo en donde todo está relacionado, un sin fin de causas y efectos, la mente es el pasado acumulado de todas las acciones incompletas, este pasado es la mente de la humanidad. (Si esa mente no caminara, ¡eso quiere decir que hay “otra” mente!)

Y si voy a la palabra karma, esta palabra significa acción, pero comúnmente se la considera como acción incompleta, que deja siempre un lastre y que ese lastre sigue ejerciendo algún movimiento, siempre hay una especie de impulso

Es cierto que permaneciendo en ese estado en el que no hay diferencias, ese estado en el que no surgirán preguntas, y hay sólo dicha, “aparecerá” esa vida que es una vida que da en el blanco, ¡no erramos el rumbo!

Al dar en el blanco, se es uno con la existencia, no hay separación, no hay división, no hay dualidad

En el blanco, no hay dualidad, no hay sujeto y objeto, ¿dónde el tú y el yo?, ¡se pierden!, “no hay un tú”, diría David Bohm

He oído también que si uno es sirviente de Dios, lo Trascendente, lo Supremo, como quiera llamársele, en ese estado priva la tendencia a servir. Si eres sirviente, estás libre de toda responsabilidad, ya que el amo ordena y el sirviente obedece
Pero, si
todo lo que nos sucede en nuestra vida diaria, es un modo de conciencia humana
(no esa conciencia divina, prístina, sin el toque de la mano del humano)
proyectada, tengo que hacerme cargo de lo que es mi vida, no se la puedo
entregar a nadie, con "la excusa" de ser sirviente
Para ir comprendiendo esto, haré una relación con el cuerpo y de éste, el
estómago. El cuerpo responde a la naturaleza, a ese nivel de orden y armonía, a
ese nivel de existencia natural
El estómago simboliza las exigencias físicas naturales, y se lo conoce como
representante de la vida interior, esa vida que viene ya, con un orden
Los ojos representan la vida de los sentidos, y simbolizan los deseos
artificiales, fabricados por la inteligencia humana
Y si en este punto me pregunto, ¿qué es el cuerpo en este pasaje tierra?
Una morada pasajera, al igual que el planeta tierra y el universo físico
¿podrá ser bien utilizado esta morada, y será pasaje, a qué?
A la vida por fuera del tiempo, a la eternidad. A la vida por fuera del tiempo
con tiempo. Y surge aquí esta pregunta, el absoluto, ¿hacerse relativo?
El absoluto existió antes del universo. Brahman manifestado, (Ishvara) es el
éter primordial, y en el éter primordial: Shiva y Shakti, lo masculino y lo
femenino y de ellos, el nacimiento del universo, incluso el hombre
Este hombre parido por la evolución de la Prakriti, la Madre Naturaleza, cielo
y tierra, y la aparición del hombre (mente) con la invención del tiempo
Esto ciertamente equivale a mente en la materia, o sea el concepto corporal de
la vida, que es lo mismo que decir, separación, división, vida y muerte,
dualidad  “Más allá” de esa “dualidad”, se vive en la fuente, en el origen, en
la quietud, en el sosiego, y es claro que lo que se llama realización, no es
una meta, es simplemente la conciencia de “ser o estar”
Conciencia sin quiebres

Todo esto son palabras y ¿qué tienen las palabras?, un ancestro, y uno quiere
hechos. Y, ¿qué tienen los hechos?, un soberano.

Todos los eventos humanos son un sinfín de vaivenes, hasta es tan claro que lo
que se llaman poderes psíquicos, son sólo pensamientos cargados de una
emotividad teleteatrera, y la mente humana solo sabe discriminar y lo hace
porque compara, divide, mide
Ese vocinglero pequeñin, el pensamiento-ego al que definitivamente se lo debe
olvidar, cubre el Yo real. Si hasta uno se pregunta si hay realmente pares de
opuesto: amor-odio, o solamente es una cuestión de mayor o menor gradación de
amor
Al ir descubriendo todas estas cosas, en el sentido de ir viéndolas, uno se
siente desambientado en este mundo. Ya se toma por real lo que es real, y no se
queda en la apariencia, ¡Ah!, el viejo Lao Tsé, con su actitud contemplativa,
hombre sabio que no se apegaba a nada, no se “apega” a la vida, no es un
erudito, sólo mira, observa, escucha, siente, y calla, no discute nunca, este
hombrecito armonizaba las “supuestas” polaridades que sólo existen en la mente
febril del hombre
Claro, una mente que no se mueve, que no parlotea, que no reflexiona, esa
realmente es una mente que “sabe”
Y, sí, es necesario comprender la naturaleza total de la Matrix, su trampa, su
juego, es necesario estar libre de ella, esa mente que es ese dios Brahma al
que le volaron la “cabeza que sabía “La” Realidad.
Esta mente de Brahma, es la
Matrix y la Matrix, La Madre, de la que se tiene que “escapar”
¡Sólo yo podré liberarme de ella, ningún sistema, creencia, persona podrá
hacerlo!
En mi vida no encontré escape, ¡nunca!, y lo que queda es simplemente ser yo
misma, ¡que afortunada al final he sido!
¿Por qué la sociedad, cada ser humano se separa de los demás, aunque aparentemente
estén hasta pegoteados?
Por su oposición, por su deseo de diferenciarse, de ser más, de fama, de poder.
¡Se “unen”, se juntan, para mantener la separación!
Y todo este absurdo se ha extendido al terreno de lo espiritual, es una
escalada de jerarquías sin sentido, pregunto ¿acaso se puede organizar la
verdad? Me resuena Krishnaji: “No hay ninguna organización que pueda conducir a
la verdad”
Si se recala realmente en el YO, por ¡ver!, ¿cuál es el hecho de esto? Me sale
desde lo más cierto de mi ser: paz, sosiego, pero es evidente que el hecho de
esto es, que inmediatamente se sale del samsara, esa rueda de nacimientos y
muertes, que también es karma, y que es movimiento, y ¿movimiento de qué? pues
de la mente con sus deseos interminables. Se sale de la rueda del devenir,
mente dormida en el comienzo sin comienzo
que se puso a soñar, se parió en el ser humano, en el hombre, en la mente, (que
es en realidad la mente universal) y es en él,(en la mente)que puede salirse de
este sueño, que puede ¡despertar!, y, “regresar” Un hombre que se conoció a sí
mismo, es el hombre iluminado, despierto, y ya no hay “otro”, no hay, “otros”
“El Uno, sin segundo”


 


 


 
 
   
 
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