Yoga, Ciencia del Ser - Susana Magonio
  Ser
 

“Brilla como el sol del Conocimiento-Sabiduría,

que destruye el pesar de aquellos que ya intuyen,

la trascendencia”







Un ser humano cuenta con los instrumentos del pensamiento, la palabra y la obra, y estos puestos al servicio de la indagación,"dan su fruto"

Las características de un indagador sincero son las siguientes: un intenso anhelo de eliminar la confusión, él se ve afligido por alegrías y tristezas. Ya se da cuenta, que a causa de su identificación con los objetos de los sentidos, se ha atado de pies y manos.
Sabe también, por ¡intuición!, que puede “salir” desenredado.

¿Qué es lo que busca un indagador sincero? Entender su situación actual, conocerse. Ya sabe que a causa de su aceptación de las formas de los sentidos, se ha desviado de su verdadero estado.

A través de la intuición comienza la búsqueda, de “eso” que parece estar tan lejos, y está ahí no más.

A “eso” que se lo considera distinto de uno y en realidad no es diferente de uno. La instrucción, la práctica, la experiencia, acerca al indagador, al buscador, al estudiante, al discípulo, a la ¡perfección del alma! (atma-siddhi)

- Veamos como se ha entrado en esta confusión. El Ser que se ha convertido en el alma individual (jiva) mediante la ignorancia (avidya) que es tomar por real lo que es irreal

–Vamos a ver como emerge el ego. Cuando el sentido del Ser, del Yo Soy, el cual es conciencia informe se confunde con la forma (ése es el significado de la identificación, nos limita, nos quedamos enganchados en y con la forma) ahí aparece el error, se produce el olvido del Ser. Esto se lo conoce como el “error primario” (ignorancia fundamental)

La ilusión (la maya) de la separación absoluta, la cual convierte la realidad en una pesadilla.

¿Cuál es la raíz del ego?

El pensamiento (en movimiento, mal ubicado, no el pensamiento herramienta, el operativo)



Volviendo al Ser que se ha convertido en el alma individual mediante la ignorancia, tiene que ser llevado al despertar, al “darse cuenta” de su verdadera naturaleza. Cuando se escucha la instrucción, todas las creencias, los preconceptos, se sujetan. El ser humano en general, está dormido, vive en un sueño y ese es el sueño de la ignorancia de sí mismo, no se conoce como realmente es

Cuando la mente ha llegado a un estado de madurez suficiente, aparece el testigo del alma individual y que es idéntico a ella misma. (cuando no está separada por la forma)

“ El Señor en algunas almas maduras,

resplandece como la Luz del conocimiento

Y les imparte la conciencia de la verdad”

La única realidad, es el alma y el cuerpo en este tránsito tierra. Ahora el alma individual cuya forma es el “yo”, se denomina ego, es decir, identificación con la forma

El Ser cuya naturaleza es chit, inteligencia, no tiene sentido del “yo”, ni tampoco lo tiene el cuerpo insensible. El ego es como un acto de prestidigitación, aparece como algo real, sin ser absolutamente nada. Un ego ilusorio que surge entre lo inteligente-chit (la inteligencia de la vida-Prana con mayúscula, llamado por los hindúes, Ishvara) y lo insensible-el cuerpo, y es la causa de todas las dificultades

“Lo que realmente existe,  se verá tal como es”

(esto se conoce como moksha)

Lo que buscamos realizar está tan cerca nuestro, que es como el collar de una mujer que lo buscaba desesperadamente con sus amigas, y todo el tiempo lo tuvo en su cuello

Para dejar al descubierto lo que ya está, lo que ya es, es necesario empezar por despejar, aclarar, alivianar, todo este asunto que somos nosotros mismos

No muchos nos damos cuenta de nuestra mente y sus caprichos. Para muchos no son evidentes

Hemos llegado a la necesidad de ver, a través del sentarse en silencio, las historias de nuestras mentes. A través de dhyana-meditación, estamos acercándonos de una manera muy sutil, al origen mismo de la mente

¿Por qué la respiración como soporte de la meditación?

Porque el origen de la respiración es el mismo que el de la mente, por tanto, el apaciguamiento de una, conduce al apaciguamiento de la otra

La práctica de apaciguar, aquietar la mente por medio de la respiración, se denomina: Yoga.

A esa mente “externalizada”, vuelta siempre hacia fuera, la enfocamos hacia “adentro”

Hay un centro psíquico o energético sutil, como el ajna-chakra, que lleva a la paz y se está en un ámbito de protección

Aparece un estado sin conciencia del cuerpo, y se siente cierto tipo de gozo, hasta que la mente emerge nuevamente, se activa y se externaliza

¿Puede la mente alcanzar un estado en donde ella no aparezca ni desaparezca?

A esta pregunta, no hay respuesta ni escrita ni hablada¡¡¡
                                                                                                                   


 
 
   
 
Este sitio web fue creado de forma gratuita con PaginaWebGratis.es. ¿Quieres también tu sitio web propio?
Registrarse gratis