¡Ah!, cuánto Amor el Amor, T O D O
Vamos aprendiendo una lección: “no nos dejamos comer el coco”
Sí, estamos en el Silencio, o vamos entrando en el Silencio, y la mente se vuelve inocente, no se adhiere a nada
Aquí sí, que el estado de ella es: L i n e a l (no registra nada)
Y recordar: “al soltar”, todo está bien, ¡bueno!, ¡si!
¡Ya no hay nada que hacer!
Todo el Yoga, le va quitando la máscara a la materia
Nos enseña a no perdernos en complicaciones
Dice el pensamiento hindú:
“Satya, la Verdad, triunfa por sí misma. La Verdad es simple”
Aprendemos que el cuerpo se crea a partir de la consciencia
El Yoga es facilitador de vida, y por eso está en consonancia con la naturaleza.
Nos va llevando a la realidad, a la más profunda realidad
Integra la mente y el cuerpo, y va acercándonos a la Sabiduría
En el trabajo de asanas, aún allí, permite que el cuerpo entre a un estado de reposo profundísimo, y en esa serenidad, reposo, y gran actividad, se da la curación del cuerpo y de la mente
Es bien sabido que para que la enfermedad, la que fuere se cure, es necesario una relajación profundísima
La relajación constituye para esto, una condición indispensable
Y esta disciplina permite que el cuerpo solo, vuelva a un equilibrio, “el sabe” como mantenerse equilibrado, y nos deposita en “Lo Que Es” – la Consciencia, la “interior”, y de ella nacen o aparecen los verdaderos siddhis – poderes
En síntesis: libera el cuerpo de “interferencias” dando así espacio para que el proceso de cura se movilice
Toda la Ciencia del Ser, nos lleva más allá de lo aparente, no se queda en la “cáscara”, que ya vimos es algo impermanente, transitorio
Lo traspasa todo, todos los sistemas del cuerpo son trascendidos, y se topa con ese punto de encuentro, de unión entre mente y materia densa, en donde la consciencia “toma el bochín”
Es el punto en donde se comienza a vislumbrar (se sabe) que sólo se trata de “reflejar”
Una mente limpia, vacía, es una mente que refleja:”Lo Que Es”
¿Qué más? ¿Qué menos?
Si el que comanda y lleva la batuta, la mente, está confusa, llena de trastos viejos, y, ¿qué puede reflejar?, pues “lo que no es”, y el pobre sistema nervioso responde a estas interferencias
El Yoga es un río fresco, que pone en constante movimiento al “cuerpo entero”, y esto crea nuevos tejidos, moléculas nerviosas, ¿nuevas neuronas?
El Yoga, la Ciencia del Ser, es un liberador de interferencias, no obstruye la naturaleza, la ayuda, coopera con ella
El Yoga es un “mimo” que dispara respuestas inmunes, nos saca de las tonterías que guarda un cerebro, una computadora mal programada
Primero lo primero, “la casita mental” y su “invitado falso” – el ego parlanchín
¡Ah!, Adam: A - dam: equivale a una obstrucción, el Viejo hombre
Y sí, al vaciarse la mente de esa problemática excrecencia, el viejo hombre - el ego falso, la Inteligencia se moverá en la pantalla de la mente, reflejando, ¿qué?, sólo lo real
Y un organismo no obstruido por pensamientos inarmónicos, permitirá que todo lo que es natural, original, lo que viene de fábrica, se mueva, y los ingredientes vivos - químicos de la propia naturaleza del organismo, pondrán orden y traerán salud
Todo el organismo está constantemente en movimiento, y como un río que fluye sin obstrucciones, tiene la capacidad de limpiar, ordenar, purificar
Si el pensamiento parloteador crea mi mundo externo, ¿por qué no ser un reflejo de la Verdad, y dejar que este cuerpo, este organismo ser humano, se renueve de instante en instante?
Todo un cuerpo vivo, pero vivo no desde los pensamientos que se cuecen en el cerebro programado, sino desde el “no-pensar” o sea, desde la “no-mente”
Si toda nuestra mentecuerpo es una red de información, ¿por qué no ir al origen, al inicio, a la causa?
Somos pensamientos que han aprendido a construir un aparato físico, material
Todo está interrelacionado, en el instante, y, ¿salirnos del pensamiento y la molécula?
¿Y eso, cómo?
Cayendo en el Silencio, esa Realidad que no se la ve, ni se la toca, pero se la siente, y en ella se mueve libremente la Inteligencia de la vida reparando, restaurando, armonizando, ¡lo que fuere!
En el silencio se mueve la realidad de la vida con su orden, cosmos
Un observando, y volviéndose, el silencio mismo, y los fantasmas de la memoria caen en picada, porque uno conecta con la Verdad del Ser, se sale de la ilusión de creer que uno es un ser indefenso, sin posibilidad de “ver” otra cosa
El Silencio al ser “un total”, nos saca de las parcialidades, dándonos la ¡oportunidad! de reflejar y vivir lo que las palabras, los conceptos, las reflexiones no pueden hacer
Tener presente que una preocupación, es un impulso nervioso y se manifiesta en el cuerpo de diferentes maneras: en la mente, en el cuerpo, ¡un mismo impulso y distintas manifestaciones!
Detrás de todo y en todo, la Inteligencia, esa nueva herramienta a descubrir (aunque vieja) es lo que es constante, lo que no cambia, y lo que lo traspasa todo, y es el Silencio, el que “la contiene”
La Inteligencia va más allá de todo, está en todo, lo traspasa todo y lo es todo
¡Ah!, el Campo Silencioso de la mente, de la consciencia, la realidad esencial, y ¡si!, estamos profundamente movilizados a ir más allá de la barrera de los pensamientos, y caer de lleno en el Silencio Profundo en el que se mueva la Inteligencia de la vida
Y, ¿qué es Silencio?
Meditación
Y, ¿qué es meditación?
Silencio
¡Ah!, la mente es el Silencio y él, es el Cuarto - el Turiya, el Cristo, el Buda
¿Su función?
La de reflejar
¿Qué?
¡Lo Que Es!, ¡La Realidad!