Yoga, Ciencia del Ser - Susana Magonio
  Un viéndolo todo
 



Un viéndolo todo
Esto de salirse definitivamente del sufrimiento (del dolor)



La mente que no se identifica, está libre, es, LIBRE
Hay una historia del error, la llamaría del “enganche” o sea “identificación”, un  haber errado el blanco, errado el camino, sucedió al comienzo de los tiempos sin tiempos por una simple distracción, ¡insignificante! Y fue entrar a quedarse dormido el “espejo de la mente”
En lo macrocósmico, por entrar a soñar y crear, y luego en las mentes individuales de ese “Gran Sueño Cósmico”, ellas, "las mentes individuales" adherirse a lo visto (lo transitorio)
¿Esta danza bella?, y ¿quién para decir algo sobre ella?
Claro, hay tanto dolor, hay tanto sufrimiento, pero, pero, aquí me llamo a silencio, en realidad, no surge hacer ningún esfuerzo por "descular" este punto, es tan evidente que aquí, ¡lo admirable!, ubica de inmediato en lo sensato, ¡callarse!
La mente quieta, ella misma se llama a quietud, a silencio
Y, ¿cómo? o ¿por qué?
Por haber visto las cosas tal y como son, lo falso en lo falso, la verdad en eso falso y al ver, ¿qué más?, ¿cómo volver al error?
El que vio como son las cosas, está, por lo menos, ¡atento!, y sí, ni por un segundo puede dejar de estar ¡atento!
¿Puede la mente dejar de caminar, de moverse?
Sólo, cuando la mente misma ve. (En el sentido que en ella se mueve esa energía inteligente, que deja al descubierto, todo)
Al ver desde un “ojo total”, “espejo de la sabiduría”, cómo seguir engañándose
Fue visto, que lo que martiriza, es el querer algo, el sujetar algo, el mantener algo, el apropiarse de algo, en síntesis: el tener
O sea que fue visto claramente: esa construcción limitada, parte, fragmento, yo - y - mío (separación falsa)
La mente en movimiento, sólo puede contar las historias desde sus condicionamientos, desde sus programaciones, y siempre son insubstanciales, vienen del querer algo para ser más, mejor, el único
Y sí, el único es El, (Aquello)  y uno es sólo su reflejo y es único si, en El
Pero llegado a este punto, la noria se detiene, y la mudez absoluta es un sol de mediodía, que sin embargo canta, la canción más sublime, la de la liberación
Y de ese espejo dormido (mente - consciencia refleja) se sale sólo a través de los soñadores que en realidad es uno solo, el soñador  "llamado" Dios, pero la tarea dentro del sueño, es de cada uno, cada uno de los aparentes "soñantes", se debe ocupar de su liberación
Si, este es el juego, la lila de El
 ("El hombre es Dios, haciéndose el tonto) Bueno, creo que se le “llama” así, "EL", y en realidad a esta altura del partido, ¿a quién le importa?, si lo que importa es el "despertar", y sí, esta es la Gran Aventura, no hay otra


 
 
   
 
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