Sin respuestas, sólo, ¡escuchando!
“El vuelo del único al Único”
¿Es posible captar la verdad de manera intelectual?
Todo esto de captar, es independiente de las circunstancias, ya sean las “llamadas” Jñana, Bhakti o Yoga,
ya que este captar, se refiere a, Lo Esencial
La psique, ¿cómo purificarla?
Si vamos a la tradición yóguica, se nos dice a través de mantras y a través de dhyana, meditación sobre un objeto denso o sutil
Qué tipo de sadhana realizamos, ¿se habrá recibido un nama mantra o podremos estar en la línea de entrega al Supremo?
Ahora, ¿mi sadhana tiene algún propósito?, ¿espero “conseguir” algo con ella?
¿Algún propósito, “conseguir” algo?
Uno se da cuenta que detrás de todo esto, está el "chiquitín vocinglero" (el pensamiento-ego) queriendo algo, “conseguir” algo (verdadera vergüenza) y el verlo a esto, esto mismo, destruye toda ilusión
Lo que se está viendo, es que es necesario tener una comprensión clarísima de nuestra naturaleza verdadera
¿Cuál es esa naturaleza verdadera?
¿Cuál es mi verdadera naturaleza qué no ha cambiado en todo este tiempo y permanece sin cambios?
Si, desde el momento que se tiene el conocimiento de que existimos, aparece el “yo soy”
¿Qué fui antes de nacer, qué seré después?
He adquirido este cuerpo junto con la fuerza vital y la consciencia, que me da la certeza de “yo soy”, la sensación de presencia
Me preguntaré, ¿quién nació verdaderamente y quién morirá, qué soy yo?
Entrando en este terreno de la indagación, quizás aparezca el intelectual en busca de ese factor constante que no está sujeto a ningún cambio, queriendo pruebas.
Ahora, ¿constataciones de la verdad?
Si la Verdad para que sea Verdad debe ser por fuera del tiempo, ilimitada, ¿y se quieren pruebas dentro del espacio y el tiempo?
Todo ser sensible puede tener como única constatación: “Yo soy”
Esa es la única Verdad con la que se puede contar
Ahora, igualar la existencia (relativa) con la verdad, ¡imposible!, por el hecho de que la existencia relativa no es atemporal ni ilimitada en el espacio como lo es la Verdad, la Realidad
Quizás se tendría que ver con claridad, que la Verdad no se la puede buscar como se busca un objeto, tampoco se la puede describir, menos, comprar, solamente se la puede señalar, sugerir
Si la Verdad no puede ser concebida, tampoco se la puede expresar con palabras, cualquier cosa concebida cae en la categoría de objeto y estamos viendo que la Verdad no es un objeto
Si se busca encontrar la prueba de la Verdad, eso da lugar a una división de la mente en sujeto y objeto y la respuesta por tanto, no podría ser la Verdad, ya que no hay nada objetivo en la Verdad
Se puede preguntar, ¿quién quiere la constatación de la Verdad, la Realidad?
¿Entendemos lo que somos, ¡claramente!?
Ver que toda existencia es objetiva, existimos sólo como objetos en la consciencia que nos percibe, existimos como apariencias
¿Cuál constatación para saber si existimos por nosotros mismos, aparte de cómo objetos (meras apariencias) de cognición, en la mente de algún otro?
Desde nosotros como pensamiento-ego, un fracaso, es la sombra buscando la prueba de su sustancia. Lo que queda por hacer, es ver lo falso como falso, y entonces, quizás, no tendremos que buscar la Verdad
Entonces, ¿desde dónde se podría percibir todo?
¿El ojo verse a sí mismo, el que busca, es el buscador mismo?
¿La verdad buscando la Verdad?
Si lo que se es, ¡es por fuera del tiempo y por fuera del espacio, y no pasible de ser conocido por los sentidos!
Y lo que parecemos ser, es sólo a través de los sentidos sensoriales, conocidos como objetos separados, parece ser entonces, que sólo intuitivamente puede apreciarse todo el asunto
¿Qué es uno antes de nacer, es decir, de aparecer en la forma física?
¿Antes de nacer, se necesitaba alguna comprobación de algo?
Todo el asunto de averiguar algo se da dentro de la estructura del mundo relativo, de la existencia relativa, y dentro de la existencia relativa toda prueba es falsedad, ya que todo está dado dentro de una limitación que es el tiempo y el espacio, cuando lo a “averiguar” está por fuera del tiempo y espacio
¿Será cuestión de volver los pasos hacia el “comienzo” y antes de él?
