LA MENTE PUEDE SER LIBRE,
GRACIAS A SU PROPIA VITALIDAD
Hasta hoy, uno se ha movido bajo el influjo de las creencias, y ¡darme cuenta! que ellas sólo traen lo que ellas son, desde siempre, “debes y debieras” camufladas con distintos nombres, ese darme cuenta, me ha parado en seco y veo que lo único que me importa, es, ¡¡¡descubrir la Verdad!, si, de eso se trata
También he entrado a tener tamaña claridad en ver que todas “esas cosas”, las creencias, son para tapar el miedo, el gran miedo que bulle dentro de mí. También ver con total claridad, que todas esas cosas, aparentemente calman el miedo por un ratito nada más, en realidad lo que hacen, es agrandarlo.
Mi mente, la mente, atrapada en organizaciones, iglesia, estructuras, ya el ¡¡¡Hermoso!!San Francisco de Asís no quería dejar ninguna regla ni regulaciones.
Todo lo que guardan esas organizaciones son conocimientos acerca de experiencias y afirmaciones de otras personas. (Seguro, no se está discutiendo la religión como búsqueda de la Verdad, lo que uno se pregunta es de si existe verdad alguna en la religión organizada)
He estado siguiendo esas reglas y regulaciones, he seguido preceptos morales, y es tan claro que se puede imitar un sistema moral, copiarlo, repetirlo, hasta “vivirlo” (por supuesto que es en apariencia, en lo real no es así) Es bastante fácil seguir lo que otro propone: “haz esto, no aquello”, y detrás sigue estando ese yo dominador, agresivo, expandiéndose cada vez más y más.
Así que, he llegado a ese punto en donde sé que ninguna creencia va a descubrir eso que imperiosamente “necesito descubrir”
Por mi misma quiero saber que es la realidad, la verdad, ya vi que las creencias, condicionamientos, lo único que han hecho hasta hoy, es oscurecerme en comprensión cada vez más.
El hinduismo, el cristianismo, el budismo, el taoísmo, son todas creencias organizadas, nada tienen que ver con Buda, Jesús, Lao Tse, de hecho, San Francisco de Asís nunca quiso dejar ninguna regla ni regulación de nada y para nada, se cansó de decir “suavemente” y “poderosamente”: “Vivir en espíritu y verdad”, lo mismo dicho por Jesús. ¡¡¡Entonces, qué estamos haciendo!! ¡¡¡Qué estoy haciendo!!
Cada uno defendiendo el “soy cristiano”, el “soy musulmán”, el “soy hindú” y nos asesinamos entre nosotros.
Es un estar preso en religiones organizadas y ahora en las modernas organizaciones yóguicas, que se han vuelto una muy buena entrada de ingresos.
Seguir en las creencias, las organizaciones, claro brindan seguridad, consuelo, certidumbre, y crean el “ideal” a alcanzar, y esa es la creación de la mayor trampa, ya que está, en el terreno de lo espiritual¡¡¡Por Dios, aterra verlo con tanta claridad!
He oído los otros días hablar a un tal Matías de Stefano, uno de estos llamados niños índigos, y decir con tanta simpleza y claridad lo que se viene desde la vida sin marcha atrás: “La búsqueda hoy, es individual, no es asunto del que dice tener la verdad, del autoritarismo y la competencia, no es asunto de organizaciones”
Y sí, para “comunicarse” con lo verdadero es indispensable la soledad, no (como díría el bello Krishnaji) el aislamiento, sino soledad en el sentido de libertad respecto a TODA influencia, opiniones.
Ya se ha visto, que las organizaciones del pensamiento se vuelven obstáculos para el pensamiento, ese pensamiento que si es herramienta al servicio de la mente quieta, la que VE, sería otra cosa.
Nadie dice que no es valioso “el estímulo” de alguien que vive en sabiduría y verdadera espiritualidad, ¡pero!, ¡pero!, seguramente ese que vive en sabiduría y verdadera espiritualidad no se erige JAMAS en líder de nada, pasa desapercibido, él no es “el importante”, sino, ………..¡lo que queda al descubierto!
¿No podemos darnos cuenta que en las organizaciones somos rehenes? Nos volvemos rígidos, máquinas, mecanismos, uy, duele¡¡¡
La vida es cambio, es flexibilidad pura, y uno quiere atraparla y mantenerla fija, ¡¡¡que absurdo!! Por qué no usar esa Inteligencia de la Vida, por mi misma puedo ver que la codicia del poder es algo inagotable y se lo ve en las organizaciones llamadas hoy, espirituales y yóguicas
Si ya sé, claro, por supuesto, está escondida, disfrazada, disimulada bajo toda clase de cosas, palabras lindas, pero rascando un poquito aparecen el orgullo, la arrogancia, y eso sí, que es compartido por todos.
¿Podremos, algunos, reunirnos con “delicadeza” sin precios de por medio, y acercarnos a la realidad?
He oído ya bastante de distintos dioses, sí, son historias lindas, pero son eso, sólo historias y yo quiero, quiero…………, en realidad ¿quiero?, cómo decirlo, es algo que quema y uno busca, ¡¡¡porque sí!!, no hay nada detrás de eso, nada.
Me digo que todas estas filosofías, religiones milenarias contienen la verdad, o hasta señalan hacia la Verdad, pero es tan claro que después viene “el iluminado” y toma la Verdad como baluarte para seguir ejerciendo poder sobre otros.
En esas organizaciones siguen las jerarquías, lo niveles de quien es mejor, quien no lo es tanto, sólo BASURA, y sí, estas verdades en manos de unos pocos, se convierten en medio de explotación.
Aquí me aparece nuevamente este bello Matías de Stefano, y resuenan sus cosas “vistas”, estamos en la era de la individualidad, pero para integrar no para dividir, de hecho individual es ser TOTAL, y el ser total no tiene un “tú” un “otro”
Si, se vive confundido, lleno de temores, con sufrimientos interminables, que uno cae fácilmente en la trampa de la “espiritualidad”, se habla de hermandad, de cooperación, de servicio, y rascando un poco, sale a la luz, queda al descubierto en todo “su opaco resplandor”, el enano parlanchín.
Creencias, creencias, y más creencias para destruir “limitaciones” y lo único que hacen es seguir creando jaulas más sutiles, mentirosas e infantiles, ¡¡¡qué desperdicio de energías!
¡Ah!, ese estado en que a quien le importa decir que si el Bhagavad Gita o la Biblia, ese ESTADO de Energía incondicional, que no se ajusta a reglas ni regulaciones, hábitos y “debes y debieras” de costumbres familiares, familias que se endeudan por cumplir con modas establecidas por “unos cuantos” para su propio beneficio, y esos viajes al extranjero al terminar un ciclo de estudios, etc, etc, etc.
No se trata de cultivar nada, ¡fuera todos los trucos de la mente!, es algo tan vital, quema, se lo vive, no se lo habla, a quien le importa hablar de “Lo Que Es”, sólo se lo vive.
¡Ah! pero esto sólo se da, aparece, cuando se ha salido del pozo tan profundo que uno mismo se ha cavado y la Vida empieza (como siempre) a llevar la delantera, ¡pero!, ¡pero! ya no es algo de incumbencia nuestra, “Ella”, la “Vida” se encarga de “cuidarnos” (¿será como la respiración?) nos lleva dónde quiere, es que somos “partes” de “Ella”, ¿a qué preocuparme?, y entonces, ¿dónde los problemas?, que si este dice esto, que si aquel dice lo otro, y qué, si la seguridad, ¡claro!, una NADA (y quien quiere ser como nada) y en esa NADA, TODO.