La física moderna, “habla” del Shiva danzante

Shiva danzante

 

Fritjof Capra, en “El Tao de la física”, se refiere al Shiva Danzante, relacionándolo con la física moderna.

 

Dice: “Shiva, el Danzante Cósmico, tal vez sea la personificación más perfecta del universo dinámico. Con su danza, Shiva sostiene los múltiples fenómenos del mundo, unificando todas las cosas, sumergiéndolas en su ritmo y haciéndolas participar de la danza – imagen magnífica de la dinámica unidad del universo.

 La visión general que surge del hinduismo, es la de un cosmos orgánico, creciente y con un movimiento rítmico: la de un universo dentro del cual todo es fluido y siempre cambiante, en el que todas las formas estáticas son maya, es decir, existen tan sólo como conceptos ilusorios. Las cosas compuestas son impermanentes, y todo el sufrimiento de este mundo es originado por nuestro afán de apegarnos a  formas fijas: objetos, personas o ideas, en lugar de aceptar el mundo tal como es, un mundo que cambia y evoluciona.”

 La física moderna ha revelado que toda partícula subatómica no sólo realiza una danza de energía, sino que al mismo tiempo es en sí misma una danza de energía, un proceso pulsante de creación y destrucción.

 Cada átomo canta perpetuamente su canción y el sonido en cada momento, crea formas sutiles y densas.

 El término Nataraj, significa: “Rey de los bailarines” (en sánscrito, Nata: danza, Raja: rey)

 Nataraj, es la imagen más clara de la actividad creadora y destructora.

 Este Nataraj con cuatro manos, representa también los cuatro puntos cardinales.

 Su pie izquierdo elegantemente elevado habla de la conciencia despierta, liberada del encanto de maya, y su pie derecho apoyado sobre la figura de: Apasmara Purusha, “el hombre del olvido”, la personificación de la ilusión, un enano portador de cuernos, (la dualidad, un hombre con la mente dual, está ciego) que simboliza a la ignorancia humana, olvidadiza y ciega, sobre la cual Shiva triunfa.

 La Danza de Shiva, constituye ¡una expresión de liberación! de las ataduras mundanas.

 Shiva simboliza quietud y movimiento forjados juntos. La quietud habla de paz y equilibrio en el interior de todo, y el movimiento intenso, está representado por el cabello ondeando en todas direcciones.

 El baile y el bailarín son uno solo.

 Su cara permanece en calma, en silencio, presenciando la gran pantalla de su propia energía, con una sonrisa.

 El poder de la creación, está representado por la mano derecha en alto, con el tambor en el que

 produce vibraciones de las que emanan los ritmos y ciclos de la creación.

 El poder de la sustentación, está representado por la mano derecha inferior, en un gesto de no temer y de bendecir, se encuentra en posición de “abhaya mudra”, equivalente a paz y protección.

 El poder de la destrucción, está representado por la mano izquierda de arriba, que sostiene una lengua de fuego, en una pose de medialuna. A esta luna creciente, también se la ve en el cabello.

 El poder de ocultar, aquel que esconde la verdad, está representado por el pie derecho parado sobre el demonio tendido. Este poder de ocultar, permite el crecimiento y cumplimiento del destino.

 El poder de revelar, está representado por el pie izquierdo levantado y la mano izquierda hacia abajo como una trompa de elefante. Este poder de revelar otorga conocimiento y libera el espíritu.

 vemos en la cabellera una sirena, una calavera, una cobra y una luna creciente.

 Lleva una guirnalda de cráneos, identificándolo con el tiempo que asegura la muerte de todo ser viviente.

 Un cráneo en su pecho: es el creador.

 La cobra: es el poder cósmico.

 La Diosa Ganga: el epítome del río sagrado Ganges, que se asienta en su peinado.

 Los tres ojos: simbolizan el sol, la luna y el fuego o los tres poderes: crear, preservar, destruir.

 Los dos ojos: representan el mundo de la dualidad.

 El ojo del medio: es la visión de no-dualidad, el tercer ojo, símbolo de conciencia, visión e iluminación.

 La sonrisa: muestra la trascendencia imperturbable.

 La tríada “creación - preservación - destrucción”, (Brahma - Vishnú - Shiva o Maheshvara) tomada en conjunto, constituye el principio de maya, el impulso sin fin del Supremo, que tiene lugar dentro de cada uno de nosotros y dentro de cada átomo del universo.

 ¡Todos! danzamos con Shiva en este preciso instante y El, Shiva, danza con nosotros.

 Su cabeza quieta, calmada, representa el agente inmóvil del movimiento.

 El aro derecho hecho de una serpiente, es masculino.

 El izquierdo, un gran disco, es femenino.

 Juntos, simbolizan el hecho de que Shiva no es ni varón ni mujer, trasciende a ambos.

 “La eterna Danza de Dios: Creación – Preservación - Destrucción - y - Gracia, guarda un

 entendimiento oculto y profundo del universo”

 Trinidad Brahmánica o Trinidad Hindú: Hace alusión a los tres aspectos de la misma forma Brahman, “Aquello” de quien todo procede, el Uno, Supremo que desciende en forma humana a este mundo manifiesto - Jagat.

 Trimurti – tres formas, palabra sánscrita que hace referencia a los tres dioses principales de la compleja mitología hindú: Sri Brahmá, Sri Vishnú y Shiva.

 Shiva es el único Deva (seres luminosos, resplandecientes, en su última etapa de ascenso) al que no se le antepone el epíteto Sri, ya que el mismo significa: “Su Reverencia Auspiciosa”, y Shiva significa literalmente “El Auspicioso”

 Dioses, que representan los ciclos de: creación, conservación y destrucción o transformación de los fenómenos, encarnados respectivamente por cada uno de ellos.

 Así Brahmá, es el creador de la vida.

 Vishnú, el conservador.

Shiva el destructor o transformador.

Son las tres manifestaciones más elevadas de la Realidad Ultima.

 Brahma, con su consorte Sarasvati.

 Vishnú, con su consorte Lakshmi.

 Shiva, con su consorte Parvati.

 Ishvara, es el aspecto visible de Brahman o la Realidad No-Dual.

El Señor Ishvara conocía la naturaleza de Parvati y “Ella” conocía la naturaleza de Shiva. De hecho ellos no son diferentes el uno del otro.

 El Señor Shiva, es la encarnación de Shiva y Shakti, Parvati también lo es.

 ¡Ah!, la naturaleza mística de Ishvara o Shiva, y Parvati.

 Shiva y Su Shakti, Conciencia y Energía

 Sí, el hinduismo es una miríada de visiones, compartiendo un mismo sentimiento, ¡La Unidad, debajo de la multiplicidad!

 El Baile, es una alegoría pictórica de las cinco principales manifestaciones de la Eterna Energía: la creación - la preservación - la destrucción - la ilusión - la salvación.

También la Danza representa las cinco actividades:

 Shristi: creación, evolución.

Sthiti: conservación, apoyo.

Samhara:destrucción.

 Tirobhava: ilusión.

 Anugraha: liberación, emancipación, la gracia.

 La metáfora de la Danza Cósmica, unifica la antigua mitología, el arte religioso y la física moderna.

 Se asocian a Shiva, varios animales, en particular Nandi, el toro que le sirve como montura, es el encargado de proveer la música para la Danza Sagrada.

 Cada dios es secundado por una animal que funciona como vehículo. Esta famosa Danza Cósmica de Shiva, a través del toro, también está representando una de las cuatro estaciones: la primavera.

 El culto a Shiva, (el Señor de los animales o Pashupati) a menudo es representado con una máscara cornuda y a veces con cabeza de toro o con cuerpo de toro.

Shiva, con su tridente, somete a los Señores de todos los planetas.