Yoga, Ciencia del Ser - Susana Magonio
  Yama y Niyama: Los Cimientos
 
 
Yama y Niyama: Los Cimientos


“Purifica (limpia, barre) primero tu mente a través de la práctica de una conducta recta (un observando sin opción), y luego dedícate a la práctica de la meditación. La meditación sin pureza de mente, no tiene sentido”

Swami Sivananda

Se suele considerar a los Yama y Niyama como los diez mandamientos Yóguicos. Desgraciadamente, ambos códigos de conducta (universales e individuales) son considerados hoy día como anacronismos. Se interpreta que son algo destinado a oprimir o reprimir nuestros instintos naturales, en vez de considerarlos guías o directrices útiles para volver a reconectarnos con la armonía de la vida .El movernos desde la ignorancia, nos lleva a una vida de tensiones y conflictos

Una vez que el individuo empieza a trastornarse, la sociedad empieza a derrumbarse, pues el individuo es la base de la sociedad, uno de los numerosos hilos que componen su estructura. No somos elementos aislados, y es necesario que “nos demos cuenta”, de que lo que hacemos repercute sobre toda la sociedad
Si estamos en el Yoga, podemos empezar por ¡escuchar! los Yama y Niyama
Yama. Significa: “restricción”, (restricciones) pero también, dominio. Consta de cinco partes relacionadas con la sociedad y el mundo objetivo. Expresa la idea de que cada ser viviente es parte de la misma Conciencia Infinita. Todas las entidades vivientes son parte de la misma familia. Dañar a alguien es esencialmente dañarse a uno mismo.
Estos mandamientos trascienden toda creencia, país, edad y época. La raíz de estos males como son: la violencia, la mentira, el robar, la disipación o derroche y la codicia, se halla en los pensamientos-emociones de: deseo, codicia y apego, que pueden ser pensamientos-emociones, suaves - medias - o - excesivas y sólo traen dolor y nos sumergen cada vez mas en la ignorancia. El sabio Patanjali, nos señala la manera de destruir estos males, a través de escuchar los cinco principios de Yama:
Ahimsa: (No-violencia) significa no matar ni dañar a ningún ser viviente del mundo, esto no es nunca del todo posible, (tenemos que comer algo, por ejemplo) pero es un ideal al que podemos acercarnos. Quizás vayamos por la vida sin matar una mosca, pero causamos realmente grandes perjuicios con palabras, pensamientos u obras, de ahí que la no-violencia (la purificación) empieza a nivel del pensamiento y luego se extiende a todos los niveles de la existencia

Es necesario empezar por uno mismo, viendo la violencia que ejercemos sobre nosotros, a través de pensamientos de culpa, temor y dudas
Satyam (veracidad, sinceridad) “No le cuentes esto o aquello, no tiene porque saberlo”, “No seas tonto y vayas a decir la verdad”, son frases hechas, que expresan actitudes muy frecuentes. Sabemos que existe una ecología de la naturaleza, pero aún no nos hemos dado cuenta de que existe una ecología de la integridad
Si el decir la verdad puede dañar a alguien sin necesidad, conviene atemperar la respuesta, pero moverse desde la sinceridad y veracidad, ayuda siempre para que la vida fluya en armonía
Asteya (no robar) Se refiere a lo tan obvio que es sacarle cosas materiales a otro, pero también se refiere a no robar tiempo, ni energías, ni ideas
Bramacharya (no derrochar - continencia) No desperdiciar ni malgastar energías de pensamiento y palabra
Se entiende comúnmente por bramacharya, la continencia de actos sexuales, pero en realidad habla, de un encauzamiento de la energía sexual al ir cumpliéndose etapas en la vida. Su significado más sutil es, permanecer unido a la conciencia Suprema
Aparigraha (no aceptar regalos – no codiciar) Este es un concepto que a mucha gente le resulta extraño. Veámoslo desde el punto de vista de un Yogi, hay dos tipos de regalos que podemos recibir, los hechos por deber o para obtener algo a cambio y los hechos por amor. Los hechos por deber, debido al carácter egoísta que encierran, deben ser evitados y los por amor, ellos mismos no obligan a nada, no exigen reciprocidad porque son completamente desinteresados
Niyama. Significa: “autorregulación”, normas de conducta que se refieren a la disciplina individual. Consta de cinco partes, y se refiere al desarrollo del equilibrio mental y armonía personal
Saucha (limpieza - pureza) La ignorancia es como suciedad que cubre la mente. El ir limpiando las distintas capas del medio que nos rodea y nuestro propio cuerpo, nos está hablando de una limpieza más sutil, en el terreno de las actividades de la mente. A través del observando tan especial, sin críticas ni juicios, se van limpiando capas que recubren la mente
Santosha (contento - se ensambla también con el no codiciar) Al estar satisfecho con lo que se tiene, las energías están disponibles para la indagación espiritual. El descontento consume todas las energías mentales y en realidad, está reflejando carencias internas del individuo
Tapas (austeridad) Las austeridades del tipo de los faquires, que consisten en sojuzgar el cuerpo para alcanzar ciertos poderes materiales, lo único que logran, es reforzar el ego. Las austeridades en donde no se derrochan ni la comida, ni el tiempo, ni lo referente a las necesidades físicas de vivienda y ropa, dejan tiempo y espacio para la comprensión y entendimiento de la vida. (auto-conocimiento)
Swadhyaya (estudio) Se dice que si bien el estudio no da la sabiduría, conduce hasta su umbral. El estudio de textos sagrados o las palabras de personas “despiertas”, proporcionan una guía y una inspiración para que se profundice en el conocimiento de uno mismo
Ishvara pranidhana: (descubrimiento y aceptación de la trascendencia, entrega) Se cede por comprensión, a la fuerza, a la presencia de la Vida. Se produce una auténtica renuncia o desapego, y se hace lo que se tenga que hacer, sin esperar frutos, sin esperar resultados
La pureza, el contento, la disciplina, el estudio, la entrega, son cualidades que no surgen por decreto, por asumir una actitud de rectitud moral, sino como resultado de una vida natural y sana

Para el aspirante espiritual, Yama y Niyama son los fundamentos de la meditación

Establecidos en Yama y Niyama, “la Sadhana” (práctica) de Asanas (posturas de Yoga), Pranayama (técnicas de respiración-control del prana), Pratyahara (retracción de los sentidos), Dharana (concentración) y Dhyana (meditación), tendrá una nueva fuerza y sentido, y cubrirá cada acto de nuestra vida
Yoga, es una ciencia, es una filosofía, es una manera de vivir, con diferentes caminos que llevan a un fin común, la unión del alma individual con el Espíritu Universal. La palabra Yoga se deriva de la raíz yuj, que en sánscrito significa: sujetar, juntar, asimismo significa unión, comunión. Significa, la sujeción de todas las fuerzas del cuerpo, mente y alma. El Yoga es un método diseñado para llegar a una integración o unión. Si oímos a los hombres sabios, nos dicen que hay varias sendas para “alcanzar” el objetivo último, la visión del alma. Los individuos expresan su modo particular de enfocar el Yoga, según inclinaciones y temperamento y poniendo el acento en distintos aspectos de esta vida relativa. Estos aspectos pueden ser: el de la acción, y el sendero que cae en esta forma, se lo conoce como Karma-Yoga, que es el Yoga de la acción desinteresada
Otro aspecto, es el de la devoción, la Rama o Forma del Yoga conocida como Bhakti-Yoga: es el Yoga del Amor incondicional, la entrega al Supremo
Otro aspecto, es el del conocimiento y dominio de la mente, y es la rama del Yoga conocida como Raja-Yoga: que a través de prácticas mentales y físicas, agudiza la percepción y comprensión, facilitando una interiorización de la mente(dentro del Raja-Yoga se encuentra el Hatha-Yoga, al que en la actualidad se lo puede practicar como línea independiente, aunque sabemos perfectamente que el Yoga es una unidad y si bien este Yoga se inicia desde lo corporal, lo denso, lo físico, se están abarcando todos los niveles o sea los cuerpos sutiles: mentales- emocionales, intelecto y espíritu)
Otro aspecto, es el conocimiento como sabiduría, es la Rama conocida como Jñana-Yoga: es el Yoga del discernimiento. (discernimiento entre lo real e irreal, entre lo permanente-trascendental - y - lo transitorio, impermanente, temporal)
El objetivo del Yoga es uno, al igual que la Vida es una, pero hay distintos modos de abordar esta Ciencia del Ser, esta Ciencia de la Vida
Lo importante, es que cada uno se ocupe de su tarea, sea el camino, la rama, la senda que se halla elegido y no andar mirando y criticando a las otras líneas de pensamiento. Ya en la antigüedad, tenemos la enseñanza ¡no dicha! expresamente, pero sí vista a través de las actitudes de estos hombres, de cómo se comportaban con respecto a este tema. Estando sus ashrams a unos kilómetros de distancia, jamás se inmiscuían en las orientaciones dadas por unos y otros
Como diría hoy un estudioso de estos temas, Huston Smith, (filósofo) es necesario darle a este cuerpo infinito de sabiduría milenaria, un cierto marco de referencia “cómodo”, para poder acercarnos y no perdernos

Para lo que nos va a ser de fructífero y liberador, es interesante saber que el Yoga, tradicionalmente se divide en ocho pasos, miembros o aspectos denominados: Yama, Niyama, Asana, Pranayama, Pratyahara, Dharana, Dhyana y Samadhi. Fue recopilado, coordinado y sistematizado por Patanjali en su obra clásica: “Yoga Sutras”, compuesta por 196 aforismos. La obra se divide en cuatro capítulos o pada. El primero: se ocupa del Samadhi, la iluminación, el despertar, el segundo capítulo: es la Sadhana, la práctica, el tercero de los capítulos: del Vibhuti, que son los poderes con los que se cruza el Yogui en su búsqueda, y el cuarto capítulo: trata sobre Kaivalya, liberación, emancipación final
La tradición india, compartida por la mayoría de los autores orientales encabezados por S.D.Dasgupta, identifica al Patanjali del Yoga, con otro gran filólogo que vivió en el siglo II a.c., autor de un comentario a los aforismos gramaticales de Panini
El Yoga Clásico de Patanjali, va más allá de una gimnasia o una iniciación a la conquista de poderes paranormales, es un desafío a pasar de una vida inauténtica, a la plenitud del ser, del ego ilusorio al Yo absoluto
Un libro antiguo “El Hatha Yoga Pradipika”cuyo autor el yogui Svatmarama (vivió a mediados del siglo XIV d.c.) dice que el Yoga es: “Prana vritti nirodha”, que significa “aquietar las fluctuaciones de la respiración”
Los “Yoga Sutras” de Patanjali, este otro libro antiguo, dice que Yoga es: “Chitta vritti nirodha”, que significa: “aquietar las fluctuaciones de la mente”.Aunque uno diga una cosa y el otro otra, hay un punto de encuentro simple, los movimientos de la mente son múltiples e infinitos, el movimiento de la respiración es sólo el de inhalar y exhalar, con sus retenciones respectivas al finalizar el inspirar y el espirar. Uno empieza con el control de la respiración, del prana, y el otro empieza con el de la mente, ambos desembocan en un lugar común, dan estabilidad y firmeza a la mente, porque al controlar la respiración, se controlan los movimientos de la mente y al observar la mente, la respiración entra naturalmente en un orden, llevando a la mente a una calma. ¡Vemos que no hay contradicción alguna!

Habíamos llegado hasta el séptimo paso: Dhyana - meditación, faltándonos el octavo, que es Samadhi

El octavo paso, en realidad no sería ningún paso, es el “encuentro” con “Aquello” que siempre es, está, y nos será tan ¡claro y distinto!, que no habrá que hablar, que decir, ¡nada! Es un estado, donde cuerpo y sentidos se hallan en reposo como si estuvieran dormidos. Las facultades de la mente y razón están ¡alerta!, como si se estuviera despierto, pero se está, “más allá” de la mente. Es un estado de total desapego y paz, y de un ver, un saber absolutamente todo, sin el movimiento del razonamiento

La parte física del Hatha-Yoga se compone esencialmente de dos elementos: Asanas-posturas y respiraciones dirigidas-Pranayama, pero la parte mental juega un papel determinante, de la que depende en gran medida el efecto obtenido de las prácticas físicas, de ahí que sea el Hatha-Yoga, parte integral del Raja-Yoga, el camino Real o Regio, conocido también como Ashtanga-Yoga o el Yoga de los ocho pasos. (astha: ocho, anga: pasos) Asimismo, se lo conoce como: Yoga Clásico)

Dice el Maestro B.K.S. Iyengar: “Generalmente se cree que el Raja- Yoga y el Hatha- Yoga son totalmente distintos y aún opuestos el uno al otro, que los Yoga Sutras de Patanjali versan sobre disciplina espiritual y el Hatha- Yoga Pradipika de Swatmarama es solamente discipina física. No es así, ya que Raja-Yoga y Hatha-Yoga se complementan, constituyendo una única aproximación a la liberación. Así como un montañero necesita cuerdas, escalas y una buena forma física y disciplina, también al aspirante a yogui le son necesarios el conocimiento y la disciplina del Hatha-Yoga de Swatmarama para alcanzar las alturas del Raja-Yoga expuesto por Patanjali

Si bien Patanjali no indica en ningún lugar de sus Aforismos que esta Ciencia sea el Raja-Yoga, sino que la denomina Ashtanga-Yoga o los ocho estadios, o miembros del Yoga, ¡por implicar el dominio completo del Sí-mismo!, puede ser llamada la Ciencia del Raja-Yoga

La palabra Hatha significa fuerza o esfuerzo enérgico, (disposición enérgica) y Swatmarama, el autor del Hatha-Yoga Pradipika llamó a la misma senda con el apelativo Hatha-Yoga, debido a que exige una disciplina rigurosa”


 
 
 
   
 
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